viernes, 4 de diciembre de 2009

Esto era un comentario, pero sería un desperdicio, pasaría desapercibido, así q acá va



Ojo, estoy en condiciones de afirmar que lo que existe actualmente es la NAVIDAD CHINA. Y, como es mejor que la nuestra, eso la hemos adoptado silenciosamente. Las Pruebas: Los Papá Noel son chinos. De plástico, de tela, inflables, tamaño natural o de bolsillo. Especialmente ese que es a pila y camina con pasito hemorroidal y una vela en la mano.



Los árboles de Navidad más encantadoramente europeos son chinos. Los reyes magos más creíbles son chinos. También sus camellos. Los adornos de navidad más espectaculares y novedosos son chinos. Las luces de Navidad más utilizadas son chinas. Los regalos más populares son chinos: Power Rangers, flotadores para la pileta, pistas de carrera, playstations, autos a radio control, ladrillos para armar, muñecos de Barney y/o Teletubbies (eso sí, algo deformes), Barbies, etc. Los chinos Inventaron la pólvora, y por ende, los fuegos artificiales.
Creo que los chinos, en su nuevo afán cosmopolita y mercantil captaron la esencia de la Navidad idealizada, la navidad de la fantasía colectiva de la raza blanca, la Navidad real o imaginaria que todos llevamos en nuestro corazón de niño, pero que no somos capaces de reproducir hoy en día, quizás por falta de interés, o por haber entendido todo. (o porque tantos años de Vittel Thonné han hecho estragos). Entonces nos conformamos y compramos la Navidad hecha. Y está hecha en China.
Ah, con la comida no, eso sí que no, nunca comeríamos esas mierdas que comen ellos en Navidad.

Paul Maril

1 comentario:

perica dijo...

buenisimo paul. ya mismo me voy a comprar un papa nuel gaucho